Hablemos sin conocer a Lali Esposito
Hablemos sin conocer a Lali Esposito ni dimensionar el éxito indiscutible que ha alcanzado y tiene. La idea de este artículo es plantear un viaje cuyo recorrido, de preguntas y reflexiones, intenta ir desnudando a la artista e iluminando a la persona o mostrando el camino de ambas, sin explicar porque y para qué es importante potenciar a una artista autentica y compartir su arte.
Quien sabe, capaz que hasta ustedes mismos se sorprendan porque pueden responder claramente las interrogantes o descubrir algo valioso para su propia vida. Empecemos.
escribe Nicolás Delgado Rey
El comienzo
El punto de partida es el mismo para la persona y la artista, pero el camino separa y ese puede ser el problema que surge tarde o temprano, ¿Qué trayecto tomara cada parte? ¿Y si se alejan de la familia?
Y cuando se encuentren al final del camino, ¿Quién será la reina brillando? ¿Se verá una sonrisa, una risa o algo más feliz?
Las luces
En un mundo donde las falsas luces te pueden dejar “fascinada”, los excesos de estímulos y expectativas, los atajos y la gente interesada, son las cosas que "brillan" y marcan un éxito vacío de contenido y superficial. Y que al mismo tiempo puede atraer y seducir hacia la sombra.
¿Qué sucede con una persona cuyo oficio está rodeado de ese tipo de cosas? ¿Confiando en qué luz olvida sus miedos? ¿Cómo encontrar verdaderos amigos y evitar aquellos que siguen al “campeón”? ¿Qué difícil debe ser, no?
Y si lo que brilla, además, genera sombra sobre la propia persona o su gente querida, ¿Qué se debe hacer para construir luz verdadera y natural? No creo que haya que ser “casi angeles” ni tener que “viajar mil años luz”.
En un ambiente dónde lo que está iluminado en exceso es lo exterior, ¿Qué “rincón de luz” queda para el interior? ¿Qué espacio hay para qué la persona, al igual que una Flor, sienta y crezca?
Y si a la persona la quieren etiquetar o encasillar en un molde ideal o virtual, ¿Puede ser ella misma? Y si no queda espacio, ¿Quién debe ser “acusada”? ¿Quién o quiénes son responsables?
Por otro lado, cuando tanta gente te admira y te tiene como modelo sin conocerte...¿Qué responsabilidad debe haber?¿Cuánto pesa y desgasta eso?¿A quién desgasta? En definitiva, ¿Por qué alguien desearía cargar con eso?¿Cómo debe ser esa persona?¿Se requiere de un “don especial”?
Muchas personas quieren ser Lali o cómo ella, pero entienden realmente qué significa, implica o exige eso en comparación a una persona común y corriente. Probablemente no, y eso es lo “mágico” de comprar la fantasía ser una “Diva” en el 2022. Y si la artista es lo que quiere ser, ¿tu dónde estás? ¿A dónde vas? y ¿Por qué lloras?
Es por eso que, en los próximos párrafos, seguiremos hablando sin saber de la persona.
Las sombras
Qué satisfacción debe generar el saber que con tu arte podes alegrarle la vida a una persona o una familia. Imagínense miles o millones. ¿Eso cuanto vale?¿es cómo un “boomerang”?
Y sobre todo, ¿Quién dijo que ese poder no lo tenemos todos y cada uno de nosotros al alcance de nuestras manos?¿Y si todos somos artistas?¿Cuánta luz podemos construir en nuestras vidas?
Luces y sombras
No existe un mundo sin luces ni sombras, pero nadie quiere vivir a la sombra. Entonces, ¿Quién debe hacerlo? ¿La artista o la persona?
Creo que la clave está en que se iluminen mutuamente y caminen de la mano.
En los momentos de oscuridad de una, la otra es quien sostiene e ilumina el camino. Al igual que en los momentos dónde la luz no permite ver claramente, una guía a la otra.
“Porque todos queremos luz en la oscuridad”, “paz en esta tierra”, es por eso que son cosas que no se deben tomar a “la ligera” o perder la “esperanza mía” de que para responder eso se requieren, hombres y mujeres, unidos, como en color esperanza 2020.
Entonces, ¿Quién es capaz de lograrlo? ¿Una persona, una artista o la unión de ambas?
Y cómo dice la canción: “Y dale alegría, alegría a mi corazón”, aunque “ayer no tuve un buen día, por favor”, “que si me das alegría estoy mejor” “y ya verás” “las sombras que aquí estuvieron no están, ya verás” y “que se enciendan la luces” porque al final, lo importante es vivir y ver el esplendor de la unidad.
Lali vs Mariana
Cuando la vorágine, el frenesí y la música se apagan y Lali llega a su casa, y empieza a sacarse el “traje”, al igual que hace Tony Stark, y ella misma se mira en el espejo…¿Qué pensará?¿Quién es la mujer detrás de la artista? ¿Hay espacio para los sentimientos de la persona?
Qué decir de una mujer que ha mostrado sus dotes artísticos actuando, cantando y componiendo, tenido una vida activa con muchas experiencias, viajes y conociendo muchas personas valiosas. La carrera artística está más que validada. Entonces, las preguntas que surgen son: ¿Quiénes validan la realización personal de Mariana? ¿A quién escuchar?
Será que la “mujer maravilla” que representa hace que, cada día, se vaya vaciando a la persona y se empañe la visión...espero que eso no suceda nunca.
Sin dudas, la capacidad de generar alegría y felicidad que tiene Lali, en la gente que la sigue, es extraordinaria y no se puede perder, la pregunta es: ¿Quién la llena de alegría a ella?
Y ustedes ¿Quieren vivir como Lali, Mariana o “como tu”?
Los valores menos apreciados
Si la vida de Lali es un reality, ¿hay espacio para la privacidad, el anonimato y la compañía genuina sin intereses creados por el dinero, la fama o el ego?
Especialmente, si la rutina y el ambiente no fomentan vínculos más sanos ¿Hay qué conformarse con relaciones superficiales? ¿Hay espacio para el amor de pareja profundo? ¿Existe la posibilidad de mantener una relación por muchos años?
Qué problema si los hombres o mujeres que se acercan solo están buscando decir que sacaron a “Lali a bailar” “y despertar a todos los vecinos” con eso.
Y si ella se creyó que el amor nunca iba a tocarla, ¿Cuánto pesa eso? ¿A quienes les atrae realmente la persona? ¿Cómo diferenciarlos? ¿Y a quién le da su corazón para que la ayude a soñar?
Todo el mundo se pregunta: ¿Cómo es Lali?¿qué hace en su vida? Y nadie le pregunta si ella no desearía vivir cómo cualquiera de nosotros, que no somos famosos y podemos disfrutar tranquilos de juntarnos a tomar mate, ir a una plaza, caminar por la rambla, sentarnos en un bar o ir a bailar sin que el resto opine sin conocer o nos juzgue sin saber.
En definitiva, si la gran mayoría de nosotros tenemos las oportunidades y la libertad que una artista como Lali, probablemente no tenga, ¿Por qué la tristeza abunda en la gente o la juventud? ¿Qué se perdió? ¿Qué tenemos que construir para cambiar?
¿Quiénes son las verdaderas estrellas?
En mi opinión, los verdaderos superhéroes y modelos a seguir son todos y cada uno de nosotros, hombres y mujeres, con “disciplina”, que no contamos con un equipo de personas de producción, logística, planificación, entrenamiento y guía con el cuál enfrentarnos cada día a los desafíos de la vida.
Es decir, tener y mantener una casa, un trabajo y la salud, sin anularnos a nosotros mismos ni a las personas que nos rodean, para construir una familia y un ambiente donde los niños brillen y se desarrollen naturalmente, con espontaneidad y alegría. Sin la necesidad de recurrir a trajes especiales, superpoderes o una educación inalcanzable.
¿Qué pasaría si Lali siente la presión de saber y entender esto?¿Por qué aceptaría ser una artista? Especialmente, si eso puede "matar" a la persona o a su arte. ¿Acaso no tenemos todos los mismos derechos?
¿Y si nosotros miráramos a nuestra Familia? ¿Tendríamos ese equipo? ¿Quién dijo que no es así?
El final o un nuevo comienzo...
Porque, en definitiva, todos queremos: “con la fuerza de la verdad”, “una historia real”, y mostrar que “soy lo que ves, porque soy lo que tanto busque vivir”.
Es por eso que “si en una esquina”, “de pronto veo pasar toda mi vida", “lo que fui, lo que soy, lo que quiero ser”...y si así te das cuenta “cuando tienes tanto para dar” ¿Qué harías?
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