Aquel que ve un jardín lleno de vida
Aquel que ve un jardín lleno de vida, donde las flores brillan por ser como son, y la esencia de cada planta tiene intensidad propia, será señalado aunque él no lo sepa.
escribe Nicolás Delgado Rey
escribe Nicolás Delgado Rey
Aquel con la capacidad de ver y sentir con la misma intensidad…será distinto, aunque él no lo quiera, no lo busque y no lo acepte.
Ese al que todos llaman el jardinero real una vez que despierte ya no será el mismo. La carga que llevará no será posible de medir y por momentos su soledad será abrumadora.
Vivirá luchando. Y buscará el calor de un corazón dulce y delicado, que le corresponda sinceramente.
Todo tiempo que pase, sin encontrar ese corazón que le corresponda de igual forma, será una carga inimaginable. Funcionará a pura fuerza de voluntad.
El dolor percibido por la injusticia, de no ver que todas las plantas crecen fuertes y sanas, florecen y dan su fruto, será algo que en general no será entendido.
Su sentir podrá ser agobiante. Esa es parte de la carga que debe llevar, para que su jardín tenga la vida que merece vivir, disfrute lo que merece disfrutar y sea mejor de lo que el jardinero pueda imaginar.
Aquella flor que despierte la llama escondida dentro del jardinero tendrá la llave del jardín y será la responsable de acompañarlo en su camino de vida mientras ella así lo desee.
La sensibilidad del jardinero, le permitirá distinguir lo falso de lo verdadero, lo natural de lo artificial, y verá los sentimientos reales en otros. Es por eso que su compañera es clave para el desarrollo del jardín, una mala compañera opacará, en tanto que una buena ayudará a que todos brillen.
No hay un camino trazado para el jardinero. Cada uno es especial y distinto, al igual que su contexto. Por eso, es fundamental recibir el acompañamiento de un jardinero veterano que lo ayude a transitar el proceso.
El peso que lleva lo hará tender a aislarse, pero su sentir lo hará buscar la compañía genuina de gente. Con facilidad podrá identificar aquellos con valor y al mismo tiempo podrá apreciar la belleza con una profundidad significativa.
Su motivación es vivir y ver el florecer de las personas, su espontaneidad y sus ganas de hacer son fundamentales. Aun en los peores momentos, el destino le permitirá ver la mejor solución para el jardín.
Tendrá una vida bien vivida, compañía genuina a su alrededor y disfrutará profundamente de lo cotidiano.
Pasado los años, ya siendo un veterano más, llegará el momento en el cual vivirá y sentirá la verdadera paz real del jardín, junto a sus seres queridos, entendiendo que todo ese esfuerzo y dedicación tuvo mucho sentido para toda y cada una de su gente.